Hay olores que matan

Hace poco hice 40 dias sin fumar. Esto no es lo mejor de todo. Lo mejor es que durante esos 40 días que he estado sin fumar, NO HE SUFRIDO, no he tenido mono, no he tenido tentaciones.
Además durante estos 40 dias he podido darme cuenta que realmente no voy a volver a fumar. He desarrollado una especie de fobia al tabaco que me hace intentar alejarme de todo aquello que huela a tabaco, a la vez que me ratifica en lo correcto de LA DECISIÓN de dejar de fumar.

Nunca me había dado cuenta lo que un fumador apesta. Es cierto, tu que probablemente fumes, no te das cuenta porque eres parte de esa peste. Yo también lo fui. Realmente, y no exagero, hay momentos en los que cambias de ruta caminando para evitar el rastro que ciertas personas van dejando. Pero no es el olor del hecho de fumar, no, no, no. Es otro olor.

Un olor que está incrustado en la chaqueta del fumador, en su camisa, en sus pantalones, en sus ropas intimas. Es un olor que va mas allá del hecho de estar fumando o no. Ese olor, te hace saber sobre alguien si fuma o no con solo acercarte. Así es ese olor.
Llego a pensar que ese olor procede de la misma sangre del fumador, de sus entrañas. Es un olor tan fuerte en muchos casos, que haría imposible poder entablar una conversación con normalidad sin estar pensando constantemente en terminarla cuanto antes. Me imagino una entrevista de trabajo apestando al entrevistador.
Por supuesto, los que fumamos no lo olemos.

Veo a muchas personas que se preparan para salir, se embellecen, gastan perfumes de calidad, ropas de marcas renombradas y se ven muy bien. Pero en cuanto pasan a tu lado puedes olerlo. Y no me refiero al caro perfume, si no al tabaco, el mas poderoso de los "perfumes". Es tal la fuerza de su aroma, que será inútil echarnos el perfume mas intenso del mundo. Es mas, la mezcla del perfume con el del hedor del tabaco, crea una especie de asquerosidad etérea difícil de soportar por olfatos no influenciados por el tabaco.

Es el momento en el que pienso sobre mi mismo y me digo lo intolerante que me he vuelto hacia mis semejantes humeantes. Realmente, cuando dejas el tabaco decididamente, tu cerebro desarrolla una fobia al tabaco. Creo que esto es positivo.

¿Quieres seguir apestando? seguro que no. Es la verdad: si fumas, APESTAS. ¿Puede haber algo peor que apestar siempre? Lo dudo.

Lo ridículo de fumar

Hoy día, fumar es ridículo, y creo que realmente todos los que fumamos o hemos fumado, lo sabemos o al menos lo intuimos de una u otra forma, por uno u otro motivo, lo sabemos.
Y es aun mas ridículo ahora, que vemos como año tras año tenemos a nuestro alrededor menos gente que fuma. Como decíamos en los corrillos humeantes, "vamos quedando menos". Y efectivamente es así.

De ahí esa sensación de ridiculez. También viene la sensación del hecho de saber todos los males que acarrea fumar y sin embargo, ahí sigues.

Diría que el sentido del ridículo a la hora de fumar es proporcional al conocimiento que tenemos de los males del tabaco, y la cada vez menor cifra de personas fumando a nuestro alrededor. Y de verdad que cada vez son menos. ¿No os ha pasado alguna vez salir de casa sin fuego e ir a pedir fuego a algún transeúnte que veamos fumando y resultar complicado encontrar a alguien?

Hagamos memoria.

Socialmente se ha ido apartando al fumador de todos los actos sociales. Recuerdo como en la España de finales de los 70 y comienzos de los 80 se fumaba en todas partes. Si tienes menos de 30 años y lees esto, probablemente no lo creerás. Se fumaba en todas partes. La gente "entendida en cine" se llevaba un gran puro para fumarlo en la sala junto a sus hijos y así poder ver la película con mayor atención y "disfrutarla" mas. Imaginad qué olor habría en las salas de esa época.

Era muy común también que en las salas de espera de los ambulatorios la gente esperara fumándose los pitillos que "amenizaban" la espera de la consulta. Ni que decir tiene que cuando entrabas a la consulta lo mas común era que el médico estuviera fumando. Es mas, los médicos eran unos de los gremios laborales con mayor indice de fumadores. Paradojas de la vida. Y no eran pocas las veces une un médico debía decir a su paciente que debía dejar el tabaco mientras el ilustre doctor se estaba fumando un rubio.

Se fumaba en todos los transportes públicos. Taxis, autobuses, aviones....

Algún día, tendréis que contar a vuestros hijos, que os mirarán con ojos incrédulos, cómo antiguamente existía la costumbre de introducirse humo en los pulmones durante la mayor parte del día, hora tras hora, semana tras semana, mes tras mes, año tras año. Bueno, quizás no llegue ese día, pero no estaría mal. Dudo que llegue a ocurrir mientras sea rentable a los gobiernos y por ello, la trampa secreta del porqué se fuma siga siendo válida. Recuerda porqué fumamos. Empezamos a fumar porque al ser tan asqueroso pensamos que nunca nos engancharíamos. Seguimos fumando porque nos han hecho creer que es muy difícil dejarlo.

Sin duda alguna no que mas ayuda a ver lo ridículo del hábito de fumar es hacer algún deporte.
Yo que hago bicicleta, llegué a sentirme como un autentico idiota cuando en plena sudada, veía un bar y me desviaba para echar un café, sabiendo que con ese café tendría la "recompensa" a ese esfuerzo. Nunca llegué a marearme ni nada, pero no hace falta decir que si el tabaco es nocivo por si solo, fumar con el cuerpo en plena necesidad de oxigeno, es mas nocivo.
El caso es que esta sensación paradójica de querer cuidarse y a la vez necesitar impregnar de humo los pulmones me hacia sentir mal conmigo mismo, me hacia sentirme ridículo.

Esta sensación de ridículo y de idiocia, es la que me hizo convencerme que debía dejar de fumar.
Era cuestión de encontrar ese momento.

Los 20 contras de fumar y un pro

Dejar de fumar es sencillo. Lo complejo de todo este asunto del fumar es, no dejarlo, si no cómo logran que nos enganchemos a algo tan nocivo y repugnante.

Hay 20 razones muy claras para dejar de fumar desde este mismo momento. Para no volver a meterse ese sucio pito en la boca. Las enumero:

1. No lo necesitas para nada.

2. No te beneficia en nada

3. Ennegrece tus pulmones

4. Daña tu salud de mil formas

5. Daña la salud de quienes te rodean

6. He hace oler mal

7. Te hace perder el tiempo

8. Te descentra de tus tareas

9. Es un gasto innecesario

10. Te da tos

11. Reduce tu potencia sexual

12. Hace que tu casa huela mal

13. Si tienes mascota, olerá mal

14. Te ata a un cenicero

15. Deportista, reduce mucho tu estado físico

16. Mayor riesgo accidente tráfico

17. Te dificulta el sueño

18. Crea todo tipo de enfermedades respiratorias

19. Crea descontento con uno mismo

20. Produce esterilidad

No todo en fumar iban a ser desventajas. Fumar tiene una ventaja muy a tener en cuenta para dejarlo:

1. Favorece la aparición de distintos tipos de cáncer mortal

¿Cual es el mejor momento para dejarlo?

¿Cual es el mejor momento para empezar a fumar? 

NUNCA

Por lo tanto ¿Cual puede ser el mejor momento para dejar de fumar?

¡YA!

¿Porqué esperar mas?

Lo mas difícil de dejar de fumar es decidir el "terrible" momento en el que digas que hasta aquí has llegado. 

Para dejar de fumar no puedes quedarte sentado y fumando, esperando a que se quite el hábito de fumar así porque si. Es ridículo, ningún milagro va a ocurrir. Eso no existe. No es un catarro que pase o algo que se cure con una pastilla y reposo. Y no es cuestión de ir bajando dosis, ni de ir a consultas médicas, ni de sustitutivos de nicotina o de otro orden, como caramelos o palillos.

Todo lo que tenga que ocurrir tanto para lo bueno como para lo malo ocurrirá como consecuencia de TU DECISIÓN.

El asunto de dejar el tabaco es muy muy muy muy sencillo. Si enciendes el próximo cigarrillo seguirás fumando, pero si no lo enciendes, pues no fumarás. Esto que parece una perogrullada es la clave de absolutamente todo el "proceso", si se puede llamar proceso a algo tan sencillo.

Es precisamente ese próximo cigarrillo que no vas a encender, el mas importante del proceso. Tan importante como lo fue aquel primero que fumaste y que pensaste que iba a ser inocuo para tu salud.
Y como importante que es ese primer cigarrillo que no vamos a fumar, es el mas complicado. Dejado el primero, el resto es fácil.

Dejar de fumar no es un proceso, es una decisión.

Si tienes en la cabeza esto, si entiendes que dejar de fumar no es un proceso, si no una decisión, dejar de fumar será fácil.

Este cigarrillo que no vas a fumar dentro de 5 minutos, ni dentro de 5 horas ni de 5 días, es el que va a abrir el camino a tu libertad.

Todo lo que sea complicar mas el proceso de dejar de fumar, o transmitir que es mas complicado de lo que te digo, es hacer un flaco favor a todo el que se plantea dejar de fumar y hacerle el caldo gordo a las tabacaleras, principales interesadas en que creamos que dejar de fumar es complicado.

Lo repito en negrita:

Si Fumas:
Quizás las tabacaleras son las principales interesadas en que pensemos que dejar de fumar es complicado. Creer que es complicado dejar de fumar, alarga el tiempo en el cual eres fumador.

Si no fumas:
Seguro que las distribuidoras y productoras de tabaco son las principales interesadas en que pienses que un cigarro no va a matarte. Pensar que un cigarro no mata a nadie (literalmente es cierto), pero realmente es falso. Un cigarro puede matar.

Siempre que oigas en un medio de comunicación comentar el "fatídico proceso que es dejar el tabaco" de una o de otra forma está contribuyendo a la agonía de millones de fumadores que no se atreven a dar el paso por miedo a sufrir.
También es cierto que si un no fumador lee que dejar de fumar es fácil, quizás se esté auto convenciendo de que puede dejarlo cuando quiera. Bueno, pues no es así.
Ya no se permite publicitar el tabaco. No se hace de manera explicita, pero en mi opinión se sigue haciendo de modo subliminal. Apostaría que las mismas tabacaleras son las que financian los fármacos para dejar de fumar. ¿Porqué pienso así? Primero porque conozco la trampa del tabaco.
Segundo porque es un gran negocio ligado a la sustancia que engancha, la Nicotina, la diferencia es que en vez de fumar, se masca o se pone en forma de parche. Y tercero porque es el modo en el que con el fármaco con nicotina te mantendrán "preso" a la droga. Esto ya digo, es una teoría mía, indemostrable desde mi posición de ciudadano pero no tan descabellada.
Y aunque si bien es cierto que bajo este tipo de prescripciones médicas hay gente que deja de fumar, no lo es menos que si no los hubiesen usado habrían sufrido menos agonía inducida.

Dicho todo esto, te aseguro por experiencia propia que dejar el tabaco sorprende por lo fácil que resulta. Te lo digo sinceramente. Solo hace falta la determinación de dejarlo.

Y esa facilidad es la que me ha hecho darme cuenta de los años que yo he estado engañado.

DESENGÁÑATE TU, AHORA

¿Porqué caemos en la trampa del fumar?

Las creencias siempre han sido base de las civilizaciones. Con base científica o sin ella, siempre han contribuido a la formación de las sociedades, o a la destrucción.

Lo mismo pasa con la creencia de que dejar de fumar es complicado, duro, casi imposible. Es eso, una creencia. ¿Tiene base científica? Absolutamente ninguna.

La creencia de que dejar de fumar es difícil es una gran obra maestra del marketing del siglo XX que aun perdura, aunque cada vez con menos fuerza. Es una creencia creada por las potentes industrias tabacaleras que juegan con la leve y fugaz adicción que provoca la nicotina y con el marketing para hacernos pensar siempre en dejarlo otro día, que un cigarro mas no nos va a matar. Una cajetilla mas no nos va a matar tampoco. Un cartón mas tampoco nos matará. Pensamos que un mes mas fumando no es mortal, total, llevo 240 meses y aquí estoy.

Pero un día, llegará uno de esos cigarros que desatará en nuestro cuerpo el camino fatal hacia el fin. Para siempre. Y ese cigarro no será mas que la continuación de aquella espiral de humo que empezó con ese primer cigarro de repulsivo sabor.

Entonces, ¿mata un cigarro?. Si. Porque detrás de ese asqueroso primer cigarro pueden venir 300.000 mas, que es lo que he calculado que puede fumar un fumador medio a lo largo de su vida con un paquete diario durante 40 años. Ese cigarro nos mete en la espiral de humo, levanta la barrera psicológica que hace ver a nuestro cerebro que fumar no mata.Y además lo hace de forma muy sutil, porque ese primer cigarro, como digo, es asqueroso. Marea, sabe a truenos e incluso puede provocar arcadas y vómitos

Y al ser tan asqueroso, creemos que jamás seguiremos fumando. Ese es el error.

El primer cigarro es suficiente para enganchar a un ser humano de inteligencia media.

En definitiva, debemos saber que fumar es una trampa que consiste en hacerte creerte tan listo, que realmente eres tonto o cuando menos, te lleva a hacer tonterias. 

Fumamos porque es asqueroso, por paradójico que parezca. Su asquerosidad es la trampa necesaria para introducirnos las primeras dosis de nicotina.

Las cifras del fumar

Estimado lector

Me lanzo a escribir este blog para decirte cómo he dejado de fumar. Espero contribuir con mi granito de arena para que te animes a dejar ese hábito tan inútil e innecesario.

Me ahorro hablar de lo malo que es fumar para la salud porque eso ya lo sabes. Prefiero hablar de aquello de lo que como fumador no sabes o no quieres saber y que es justo lo que te impide dejar el hábito.

Dimensiones del hábito
Llevo, mejor dicho, llevaba fumando 20 años, fumador de un paquete diario, lo que es un 20x20, que si lo multiplicamos por los 365 días del año, nos da un total de 146.000 cigarrillos. Quedaros con esta cifra: 146.000 cigarrillos.
¿os imagináis los restos de 146.000 cigarrillos en vuestros pulmones? Seguramente preferiréis no hacerlo, ¿verdad? Y eso que yo no soy un gran fumador. En el caso de un familiar mio muy cercano, que ahora fuma 2 paquetes diarios y lleva desde los 14 años fumando, tiene 41. Ya sabe el a quien me refiero. Tenemos 40 cigarros por 27 años que por 365 días del año da un total aproximado de 394200 cigarrillos. Parece mentira, ¿verdad?

394.200 cigarrillos, de 9cm cada uno, uno detrás de otro forman un bonito paseo de 35.000 metros. 35 km de muerte, suciedad y peste, metidos en dos pulmones de apenas 4 litros.

El tiempo empleado
¿Y ahora os imagináis el tiempo empleado en fumar esos casi 400.000 pitillos? Ya os lo digo yo. Si nos dedicamos exclusivamente a dormir 8 horas al día y al levantarnos empezamos a fumar y a fumar y a fumar sentados en una silla sin hacer otra cosa, ni siquiera comer y ni mear, un cigarrillo tras otro, 16 horas diarias, necesitaríamos 6 años. Eso si, tendríamos que tener preparados unos 11.000 ceniceros de tamaño medio.

Gasto inútil
¿Y el dinero empleado en eso? dinero que proviene de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo, y seguro que de quitarnos de otras cosas mas placenteras que no matan o incluso son sanas.
En España una cajetilla de tabaco ronda los 4,60-5,00 euros. Con 40 años de edad, este fumador ha gastado la escalofriante cifra de 100.000 euros si fumas Marlboro y de 92.000 euros si fumas Chesterfield. Te llega para algún que otro capricho de esos que hasta ahora no te has podido permitir, ¿a que sí? Es el ingreso de 10 años de salario mínimo interprofesional en España, y 5 años de cobro de salario medio.
Si con estas cifras, no te dan ganas de coger el tabaco y tirarlo por la ventana, entonces sal de este blog y sigue fumando.

Los comienzos
Y es que los fumadores somos muy dados a engañarnos a nosotros mismos. La primera gran mentira que nos han hecho tragar es que un cigarrillo no mata. De eso no estemos tan seguros. La segunda gran mentira que nos han colado es que dejar de fumar es difícil, duro y complicado.

Así es. Tu que probablemente ya fumas te vas dando cuenta de ello. ¿Cuantas veces te has planteado lo idiota que fuiste al empezar con aquel primer cigarrillo que te mareó y casi te hace vomitar?¿O te hizo vomitar? Y si no fumas, ten claro que si te fumas un cigarrillo has roto lo que a mi me gusta llamar la barrera psicológica, con la que todos nacemos y normalmente hace que con toda lógica tendamos a preservar nuestra salud. Pero esta barrera no siempre la controlamos. ¿O si?

Un cigarro mata porque es el primero de un millón. Y no es un millón de modo figurativo, es el calculo de los cigarros que un gran fumador puede llegar a meter en sus minúsculos pulmones a lo largo de su vida, si es que tiene una vida larga. Casi 100 km de cigarrillos puestos en linea.
100km.

Dicha barrera psicológica, de la que seguro hablaré mas adelante en próximas entradas, es el elemento que vamos a tener que manejar para abandonar el hábito.
Y no hay ninguno otro elemento. Fumando, tenemos esa barrera levantada. La barrera la tenemos abierta al paso de los venenos del tabaco, ojo, a nuestra VOLUNTAD. Es nuestra voluntad, y nada mas, la que alzó la barrera y va a ser esa misma voluntad la que debe cerrar la barrera psicológica.

¿Cuando tenemos el cuidado de la barrera de nuestra voluntad mas propensa a descuidar?
Cuando somos jóvenes, cuando somos mas vulnerables, cuando nuestra voluntad es despistada y moldeable.

Frieke Janssens

¿Que vamos a necesitar para dejar de fumar? 
Cuestionar el acto de fumar y contrarrestar aquella voluntad vulnerable que nos metió en la espiral de humo, con una voluntad férrea, solida e invulnerable, blindada de todo agente exterior, en definitiva una voluntad madura.

Estas son las cifras de un fumador medio a lo largo de su vida:

400.000 pitillos fumados

100.000 € gastados

100 km de cigarro fumados

11.000 ceniceros llenados

32 km3 de CO2 (80cm3 por pitillo)

6 años de vida enteros perdidos fumando

Números impresionantes. Pues esto es de un fumador medio. Los hay quienes tendrán cifras el doble o el triple de altas.

A veces me pregunto cómo es posible que no fallezcamos con el primer paquete fumado.